Los clavos, esas pequeñas pero fundamentales herramientas que usamos a diario en una variedad de proyectos. A menudo pasan desapercibidos, pero hoy vamos a explorar su diversidad y utilidad a través de una lista de más de 50 adjetivos que los describen.
Desde los clavos pequeños hasta los grandes, desde los simples hasta los especializados, descubriremos cómo estos pequeños objetos pueden ser tan diversos como los proyectos que ayudan a construir.
- Pequeños
- Grandes
- Delgados
- Gruesos
- Metálicos
- Oxidados
- Largos
- Cortos
- Dobles
- Afilados
- Curvos
- Rectos
- Puntiagudos
- Planos
- Estriados
- Roscados
- Galvanizados
- Torcidos
- Resistentes
- Frágiles
- Antiguos
- Modernos
- Rústicos
- Brillantes
- Opacos
- Duros
- Flexibles
- Irrompibles
- Precisos
- Desgastados
- Nuevos
- Duraderos
- Lisos
- Rugosos
- Ligeros
- Pesados
- Versátiles
- Esenciales
- Económicos
- Costosos
- Extraños
- Tradicionales
- Innovadores
- Gigantes
- Fáciles
- Difíciles
- Resistentes al agua
- Resistentes al calor
- Resistentes al frío
- Decorativos
- Simples
- Complejos
- Rápidos
- Lentos
- Seguros
- Peligrosos
- Eficientes
- Ineficientes
- Compactos
- Abiertos
- Multifuncionales
- Monótonos
- Coloridos
- Plásticos
- Acero
- Hierro
- Aluminio
- Cobre
- Latón
- Titanio
- Cromados
- Autoperforantes
- De alta calidad
- De baja calidad
- Estándar
- Personalizados
- Desechables
- Reciclables
- Higiénicos
- No corrosivos
- Cónicos
- Esféricos
- En forma de T
- Torsionados
- Industriales
- Domésticos
- De precisión
- De construcción
- De carpintería